Vuelve a confluir sobre nuestra progresiva conciencia y sensibilidad un estado matemático de reflejo externo que nos conduce nuevamente a la principal aceptación y entendimiento del axioma “como es arriba es abajo”.
Las distintas dinámicas astronómicas y la influencia de los elementos estelares son convocados por la creciente iluminación de los estados psicológicos de la humanidad, y su influencia y su benévola acción sobre el devenir hacia el despertar del hombre-dios sucede gracias a la “atención” que produce en nosotros el creciente desarrollo de la sensiblidad, o lo que es lo mismo nuestra dinámica magnética hacia la comprensión del estado de Amor Universal, o Unidad.
Así todo patrón o puerta estelar se revela, como durante todo este tiempo, como el más bello reflejo de una ruta interna que con nuestro tránsito por las distintas corrientes ha ido restaurando espacios y sensibilidades perceptivas de nuestro Ser, conduciéndonos a un estado consciente y dinámico que esotéricamente es conocido como “Los Vestíbulos de la Casa del Padre”.
Así la influencia del contacto 12:12 revela en nuestro reino un nuevo espacio, una nueva percepción que genera, al sumergirse en ella, la oportunidad de desarrollar un estado receptivo más elevado a los Misterios de la propia Divinidad.
Un re-conectado espacio sagrado de la conciencia emerge iluminando parcelas de la mente y su comprensión y aceptación nos conduce a encontrar en nosotros mismos las lineas de trabajo e instrucción que deben conducirnos hacia la manifestación del 5º reino.
Las distintas rutas y los diferentes trabajos de fuerza que venimos realizando han ido abriendo puertas en nuestro interior (caida de velos) que han sacado a relucir la triádica sensibilidad a esos “Vestíbulos del Padre”, en una senda probacional que debe conducirnos a su aproximación, a su desarrollo y al aleccionamiento en el manejo de sus potenciales fuerzas, que deben culminar en la Fusión, que genera un amplísimo despliegue consciente.
Las reencontradas zonas sensibles que interaccionan influenciando los estados psicológicos y perceptivos, construyen a medida que progresamos hacia nuestra sensibilidad, una cuarta corriente, un espacio común o “vida espiritual” donde nada existe separado y donde los distintos Instructores y Maestros de esas corrientes etéricas, pueden tomar contacto para revelarnos un único camino: el ritmo y la dinámica cósmica del Amor (substancia creadora de nuestro universo de Segundo Rayo).
Así la triádica red de nuestras principales “herramientas espirituales” se ve influenciada y arropada por la misma base de la Creación el Amor, quien nos descubre que sólo en el desarrollado escenario de esta Fuerza universal los procesos mentales se convierten en agentes Creadores.
La Fraternidad (expresión viviente del Amor) de un sinfín de Ángeles Solares expande su influencia para exteriorizar ese estado psicológico, esa fusión entre la actividad emocional y mental que nos prepara para dinamizar un punto o una via media desde donde los procesos psicológicos encuentran su verdadera esencia de acciones creadoras.
El desarrollo de la mente y la percepción de Unidad en la natural comprensión del magnético Amor que le da vida, conduce progresivamente intensificar distintas ondas de luz que lentamente permiten la expresión del mundo del Alma, despertando y acelarando el punto medio como su herramienta de manifestación que es capaz de radiar y proyectarse hacia el gran Centro de Amor Cósmico donde las energias álmicas o intuicionales pueden expresarse y existir (salir-hacia).
El novilunio de Sagitario nos conduce a la simiente de la “meta interna” donde las flechas del pensamiento deben ser dirigidas con “intención” centralizadora.
Avanzando hacia una meta no percibida pero si ampliamente intuida, el ser humano conduce su mirada hacia el interno, hacia la aproximación de los espacios y su desarrollo, generando así un centro creador más elevado, un punto focalizador de fuerza: El Corazón Medio, cuya expresión física es la glándula pineal,su cualidad es el sexto sentido y su esencia es la fuerza de síntesis, que debe generar el Avatar del Ser (cuerpo-corazón-mente).
Así todas las influencias externas que percibimos y hacia las que nos sentimos sensiblemente atraidos revelan el poderoso centro de aspiración que es capaz de producir el reflejo indéntico en nuestro reino interno.
Sistemas, dinámicas, ritmos planetarios y portales tienen que ser experimentados y conducidos a la centralización y desarrollo del contacto interno.
En este creciente estímulo hacia el reconocimiento de las propias capacidades divinas, la sensibilidad y el clamor aspiracional de la fraternidad humana se acerca de forma progresiva al gran Centro de Creación de Gaia (Shamballa), y muchas de las Grandes Entidades del espacio espiritual, responden a la invocación de acuerdo a la intensidad de la Luz de cada individuo produciéndose un acercamiento perceptivo que desarrolla aún más nuestros dones místicos.
Un sinfín de entidades y devas solares, iluminan por “contacto” la senda y la meta interna, estimulando e inspirando la comprensión hacia la expresión creativa a desarrollar o la zona de responsabilidad y cumplimiento que somos llamados a materializar.
Las distintas influencias externas que tienen su imagen y semejanza en los reinos interiores de la humanidad, crean una dinámica ascendente, un ritmo progresivo natural hacia la síntesis, hacia el camino de enmedio que convierte a los opuestos en complementarios cuando la substancia creadora del Amor se expresa.
Las progresiones de luz mental (inteligencia activa) y las progresiones de luz del corazón (hipersensibilidad) deben confluir en el escenario de la aceptación y el Amor, en la substancia creadora de nuestro mundo etérico, donde deben generar un estado consciente de Fusión que manifiesta la fuerza de Síntesis que nos capacita con una alta percepeción espiritual y desarrolla grandes dones de orden psíquico al servicio del despliegue del mundo intuicional.
Es a través del estado de fusión de las triádicas realidades psicológicas que el “ojo” comienza a percibir la 4ª dimensión y las múltiples entidades dévicas que se afanan y se ponen al servicio de la creación del gran vórtice de fuerza, trabajan bajo el “mandato del Mago” cuyo fin es desarrollar la glándula pineal, transmutando la actividad cerebral y reconectándonos a la esencial expresión del Alma, el sexto sentido.
En nuestro tránsito por los “Vestíbulos del Padre” la comprensión de nosotros mismos nos conduce a una progresiva acción de conocimiento, a un voluntario salto cuántico hacia la sabidura innata de nuestro Ser, que no tiene otro fin que prepararnos, revelarnos en que punto exacto del Karma, del tiempo y del espacio se encuentran nuestras fuerzas, mientras una dinámica y creciente atracción hacia el corazón cósmico nos muestra lentamente destellos del Plan, de la “meta” de nuestro destino Creador Divino.
Todas las claves emergen en ustedes. Todo se refleja cada vez con más pureza. Todo la luz que se genere desde su divina creación impregnará los escenarios venideros dotándo a los éteres de brillantes simientes de futuro.
Acepten su Poder…Acepten su Grandeza…Aprendan los usos de sus bienes celestiales y actúen con responsabilidad amorosa, por y para todos los reinos.
Namasté
Anabel.C.Huertas
angelesdebarro.com
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Imagen: “El loto del Alma” Circulo de Buena Voluntad
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