Arcángel Gabriel ~ La generosidad

 

ARCANGEL GABRIEL

La Generosidad

Canalizado a través de Marlene Swetlishoff

8 de marzo del 2012

Amados,

Venimos a dar un discurso sobre la cualidad del Amor conocida como generosidad. Esta es una cualidad que bendice a la gente con la dadivosidad de espíritu y la buena voluntad, con regalos del corazón dados sin intención para el ego y lo que pudiera revertirse en igual medida al dador. Esta cualidad del Amor crea aperturas en los corazones de aquellos que están recibiendo, lo cual les inspira a continuar en su proceso espiritual y en el cumplimiento de su parte en el Plan Divino. Quien comparte con otros con el fin de motivar y dar una mayor confianza al recipiente está manifestando una forma superior de Amor que podría llamarse Divina, pues quien hace eso está escuchando con su corazón la indicación que el Creador inspira en su interior.

Cuando el mundo en el que viven está poblado de corazones amables y generosos que desean sólo el bien más grande y más elevado para todos, para el mejoramiento de todos, entonces el mundo en el que viven se llena de paz, armonía y abundancia de todo lo que es bueno y apropiado. La vida en este planeta manifiesta un orden superior del Ser y hacer que incluye la perpetuación de esta cualidad del Amor.

La generosidad en todas sus formas es tan diversa e ilimitada en alcance como la diversidad de cada individuo único en la familia humana. A cada paso de su camino, cada individuo puede, en cualquier momento, ejecutar actos aleatorios de bondad, cariño y generosidad, que enriquecen la vida física, mental, emocional y espiritual de otros.

Todo lo que se requiere es una mayor perspectiva, un profundo Amor por los miembros de su familia, por sus vecinos e inclusive por personas extrañas, quienes juegan el papel de inspiradores y pueden elevar y traer claridad a las actuaciones del espíritu humano. Dentro de cada Alma vive una magna Presencia que le aconseja y guía en todos los aspectos de su vida humana, y si uno tan sólo presta atención a esto, uno puede caminar siempre en sintonización y alineación con una voluntad y un propósito superior. Cuando uno escucha desde lo interno, comienzan a tener lugar sincronicidades milagrosas como algo común y con frecuencia y la persona generosa no sabe cuán lejos han crecido las semillas que él plantó, pues a veces, por su acto de bondad y generosidad, han acaecido en consecuencia cambios profundos y positivos que han afectado generaciones sucesivas de personas.

Y así, la persona generosa llena de gracia al planeta entero y trae bendiciones a todos, pues todo acto de bondad y cariño crea un nuevo patrón de conducta como un vivo ejemplo de una vida dirigida divinamente que inspira fe y confianza en las personas a su alrededor. La bondad inspira y genera más bondad, más felicidad, alegría, risa y generosidad espontánea en cada aspecto de la vida en la forma humana. Tales personas están viviendo acorde a los principios superiores de conducta, como corresponde a una civilización superior. En una sociedad tal, no hay necesidad de la vigilancia de las actividades de la humanidad, pues cada individuo está asumiendo la auto-responsabilidad genuina y sinceramente según su más elevado código de conducta, sabiendo y haciendo lo que es correcto y bueno para sí mismo y que esto es también para el mayor bien de todos.

La generosidad de espíritu se manifiesta de muchas formas dentro del corazón humano y siempre eleva, sostiene y enciende la llama del Amor dentro de los corazones de otros, quienes se sienten inspirados a su vez a hacer otro tanto. Hacer el bien a otros desarrolla un carácter y una personalidad más disciplinada y modera las tendencias egoístas con acciones que van más allá de los confines de las limitaciones y restricciones percibidas hacia un lugar de magia y milagros sin fin, pues éste es el verdadero mundo, el mundo del Creador, vasto e infinito en su extensión y sus maravillas.

Les dejamos ahora con generosas cantidades de Amor y Luz sanadora que puedan traer equilibrio dentro y alrededor vuestro.

YO SOY el Arcángel Gabriel.

©2012 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de la Gracia.

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Traducción y edición: Oscar Jose Salazar