Yeshua ~ La Simplicidad de la Vida

 

YESHUA

La simplicidad de la vida

Canalizado por Pamela Kribbe

28 de febrero del 2012

Queridos amigos,

Soy Yeshua. Es con gran alegría en mi corazón que estoy aquí comunicándome con ustedes. Les amo profundamente y estoy conectado con ustedes como un hermano. Yo fui humano como ustedes, conozco todas las luchas por las que ustedes pasan como seres humanos. Las conozco desde dentro, no fui un santo. Fui humano y tuve una conexión con la Luz, pero también experimenté el dolor y la duda en mi vida, y es por eso por lo que me puedo conectar con ustedes tan profundamente. Somos uno.

La Energía Crística no es mía solamente; yo fui un mensajero, un representante de esta energía. Vine aquí a la Tierra para recordarles a todos sobre la luz interior. Esta luz es universal, la compartimos. Y cuando sienten esta luz, la energía del Cristo interior, todo se vuelve muy simple. ¿Pueden sentir en este momento la simplicidad de quien soy? Yo les acepto como son. Veo a tantos de ustedes esforzándose en vuestra vida, hay tensión en tantos de ustedes. Están sufriendo demasiado. Hoy, deseo recordarles sobre la simplicidad de la vida. Hubo un tiempo en que conocieron esta simplicidad desde lo interno; esto fue cuando eran niños. Un niño no piensa en el mañana o el ayer, ellos están aquí, en el presente. Los niños tienen una fácil conexión con su divinidad, con su luz. Ellos no dudan de que sean buenos, como lo son.

Ahora, mientras hablo de esto, viajen con vuestra consciencia adentro de vuestro cuerpo. Vayan a vuestro corazón y a vuestro vientre. Allí es donde encuentran al niño interior. Recuerden ese lugar internamente donde pueden disfrutar el momento.

Un niño es capaz de recibir, no hay juicio en un niño, él toma la vida como es. Sientan esta energía dentro de vuestro vientre. Atrévanse a abrirse a la vida de nuevo. Cuando eran unos niños se atrevían a tener grandes sueños. Ahora mismo necesitamos tener grandes sueños en la Tierra. Los tiempos están cambiando, y más personas se están haciendo conscientes de que algo necesita cambiar. Sólo podemos cambiar este mundo si la gente sabe cómo regresar al niño interno: la fuente del amor incondicional y la alegría.

¿Cuáles son vuestros sueños? ¿Cuáles eran vuestros sueños cuando niños? ¿Recuerdan sencillamente la sensación? Ahora vean al niño enfrente de ustedes, el niño que fueron. Él o ella porta una flor; la flor viene de su corazón. ¿Pueden sentir lo que este niño tiene para ofrecer al mundo? Es una energía tan especial y única. ¿Pueden admirar la inocencia y el coraje de este niño? Ha venido a la Tierra, un lugar lleno de peligro y temor, portando esta delicada flor, con una pasión en su corazón para compartirla con el mundo. Acaricien a este niño interior. ¿Cómo luce la flor en este momento de vuestra vida? ¿Está lozana, está sana? ¿O carece de la debida nutrición? ¿Sienten tensión, miedo, amargura a su alrededor?  Ahora, imaginen que extienden vuestras manos hacia esta flor y le dicen: “Eres tan hermosa, tan preciosa. Permaneceré fiel a ti.”

La flor es un mensaje de vuestra alma. Ella contiene la energía que vuestra alma desea manifestar en la Tierra en esta vida. Vean esta hermosa flor y observen si existe dolor, desaliento o miedo dentro de ustedes acerca de vuestro destino. Contemplen estas emociones con compasión. Ustedes son muy valientes incluso por estar aquí en la Tierra. Están aquí ahora para traer cambio, para traer luz a la Tierra, pero también están aquí para tener alegría en la vida. Recuerden la simple alegría de ser un niño, viviendo espontáneamente de acuerdo a vuestra naturaleza. Traer luz a la Tierra no supone agotarles. Ustedes son niños de la Tierra también. La Madre Tierra desea darles todo lo que necesitan.

Cuando estuve en la Tierra, tuve una misión. Vine aquí a plantar las semillas de una nueva consciencia. Ustedes esencialmente tienen la misma misión que yo tuve. Ahora, este mundo puede hacerles muy tristes. Vuestra misión depende de vuestra capacidad de ser alegres aquí también, y de recibir como un niño. Cuando se sientan decaídos y deprimidos, recuerden conectarse con el niño interno en vuestro vientre. Diviértanse y tomen las cosas ligeramente por un rato. No importa cómo se sientan, este niño aún porta vuestra energía de vida, vuestra espontaneidad.  

Véanse a sí mismos como unos hermosos ángeles de Luz. En vuestro regazo está vuestro niño interno. Juntos ustedes están creando vuestro sendero en la Tierra. El niño representa vuestra parte terrenal. Como seres cósmicos que están tomando la forma humana, tienen que trabajar con las emociones del niño. En cualquier momento que el niño se sienta triste, o rabioso o temeroso, tienen que tomar estos mensajes seriamente. Como un ángel, pueden atender a este niño. El niño tiene la llave del Paraíso en la Tierra. Cuiden de él o ella con ternura, y al tratar con otras personas, recuerden siempre que hay un pequeño niño dentro de ellos también.

© Pamela Kribbe 2012

www.jeshua.net

Traducción y edición: Oscar Jose Salazar