El novilunio de Tauro como aceleración y preparación hacia el Wesak llenará nuestra experiencia interna con una amplia y emergente visión de los acontecimientos.
Después del ardúo trabajo de purificación de todo el año 2011 donde conscientemente o no, hemos realizado continuados esfuerzos para redirigir nuestra mirada y encontrar un punto de equilibrio desde donde elevarnos y prepararnos para una profunda comprensión de nuestra sabiduria interior, esta luna nueva nos envuelve con el suave manto de la certeza.
Las distintas vias que hemos estado transitando como peregrinos de una búsqueda incesante de auto-cumplimiento y servicio se revelan a partir de este novilunio con la “perfección” y la grandeza de aquello que ya no requiere ningún acto de fe, ni credo, ni lección para ser aceptado como Verdad.
Neptuno derramará su gran poder ampliando de forma extrema nuestra conciencia y permitirá un alineamiento de nuestro corazón medio otorgándonos la capacidad de experimentar la paz de unos vehículos que ya no ejercen fricción si no que se integran acelerando nuestra capacidad de fluir entre los reinos de lo llamado “racional” o “irracional”, lo consciente y lo inconsciente, lo interno y lo externo, lo esotérico y lo exotérico.
Este estado de conciencia experimentado como una gloriosa purificación que engloba tanto el mundo físico como emocional, nos permitirá comprender, como desde el manejo de una mente en calma, alejada de la “ilusión” dualista, los instintos más primarios pueden convertirse en fuerzas que fomenten el orden interno y desde donde el “deseo” puede convertirse en el gran centro magnético que nos devuelva a la unidad.
La materia, el mundo inferior, el instinto más ancestral cuya representación es Tauro acrecienta su poder de atracción, en este nuevo tiempo y gracias al esfuerzo realizado anteriormente por cada uno de nosotros, nos sintoniza con el ritmo y la vibración de la Unidad, permitiendo así un flujo y reflujo entre las corrientes de vida situadas en ambos extremos del arco evolutivo.
Así, la materia se baña en las aguas cristalinas del espiritu permitiendo su sacralización a través del eterno compañero de Tauro, Venus, y es de este modo que el hombre consigue experimentar los primeros destellos de “iluminación”.
Es este novilunio la ocasión y el despliegue de fuerzas más concreto hacia la comprensión y la debida restitución de la “forma” como parte magnífica de esta nuestra experiencia vital, y es la acelerada toma de conciencia que Tauro va a exteriorizar en nosotros, la que nos permitirá separar los pensamientos o juicios limitantes, que nublaban nuestra percepción sobre los Nuevos Movimientos humano-dévicos.
La conjunción de Urano y Mercurio exteriorizará el mundo interior intuitivo que empezará a emitir destellos tan brillantes que nos empujarán a las acciones concretas…Cada nuevo paso iluminado por la expresión del Alma (la intuición) nos alejará lentamente del pasado acercándonos fogonazos de nuestro sendero, que estimularán un diálogo interno prodigioso donde todas las cuestiones surgidas durante el tiempo de preparación, recibirán rápidas respuestas nacidas de un conocimiento profundo que nos revelará todavia más, a nuestro Maestro Interno como inagotable fuente de sabiduria.
Una nueva “comunicación” estimula nuestra mirada para que durante el plenilunio de Tauro “Festival de Wesak” (la fusión anual del Cristo-Amor y Buddha-Iluminación) empiece a ser manifestada por todo nuestro Ser.
Júpiter dador de la justicia cósmica estimulará al reino dévico lunar, para confirmarlo como parte indispensable en la creación de un nuevo hombre, y es ese “amor englobante” que no distingue entre el reino inferior y superior, entre el reino lunar o solar, lo que acrecentará el estímulo que empujará la forma a buscar la cada vez más sutil via de manifestación, que la convertirá en el vehículo perfecto para expandir las frecuencias y vibraciones humanas y aquellas que se produzcan entre los nuevos “contactos” con reinos solares.
Es pues Tauro un merecido regalo. Un periodo donde el Amor del Cristo que lentamente exteriorizamos ilumina poco a poco nuestros recursos, nuestras vias, nuestra nueva forma de expresión y creación.
Es el novilunio el sendero que acrecienta la percepción mientras se encamina al maravilloso encuentro del plenilunio…Un espacio interior regado por el conocimiento que lentamente se posiciona y activa nuestros pasos, revelándonos finalmente una “luz” tan clara, que nos permitirá exclamar durante el Gran Festival de Wesak “Veo, y cuando el ojo está abierto todo se ilumina”.
Entréguense a si mismos…sin maestros, sin más dioses que ese latido que se acrecienta y que les demuestra con cada vez más fuerza que son parte indispensable de un Todo, de un Plan de perfección y armonía…No intenten resolver, ni aseveren, ni afirmen…Sientan esa via que se inicia y que en plena confianza y amor por si mismos les conducirá a una eternidad por descubrir…Siéntanse orgullosos de sus pequeños e inexpertos pasos, porque el camino hacia la ascensión se crea desde sus pies de barro, y se eleva para hacer danzar con la vibración de su sinfonia cósmica, las vias esteleres, galácticas y universales, de una increible red unida por la gran energia de AMOR SUPREMA…”Como es arriba es abajo”.
Anabel.C.Huertas
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